Jubilados y eméritos.
El Personal Docente e Investigador Universitario (PDI) de 65 años o más representaba el 7,8% de los 47.075 funcionarios en el curso 2013-2014. Parece una necesidad política la preparación del PDI en el estadio de la prejubilación y la dotación presupuestaria para el establecimiento de una tasa de reposición del profesorado jubilado. Sin embargo, me parece más importante dar sentido al concepto de profesor emérito como una figura profesional que tiene su propia identidad dentro de una organización: universidad emérita.
Una universidad emérita no es una organización que promueve el continuo desarrollo intelectual, académico y social del PDI. No es una sitio de jubilados. Es una asociación que pone en valor los conocimientos y las destrezas adquiridos y practicados al servicio de la comunidad por medio de cursos breves, charlas y encuentros. Una universidad emérita vigoriza las mentes de sus miembros, agudiza sus destrezas y asesora a otros PDI funcionarios o contratados.
Universidades extranjeras cuentan con jubilados y eméritos
Hay universidades extranjeras que reconocen el valor de las asociaciones creadas en torno al personal jubilado porque saben que el conocimiento científico arduamente elaborado no se disipa, que la creación artística no se desvanece y que el juicio crítico tiene un arsenal argumentativo. Han abandonado los ritos de la vida académica pero mantienen un nivel intelectual socialmente acreditado.
La creación de una universidad emérita daría sentido a las instituciones de nivel superior para mantener el talento profesional y a las universidades para beneficiarse del conocimiento y destrezas del personal jubilado. Frente a la idea de residencia de jubilados, una universidad emérita ofrece servicios y actividades que describiremos en otro post.
