Siete consejos para la docencia universitaria.

Los siete consejos para cuidar la docencia virtual universitaria son opiniones apoyadas en datos empíricos de trabajos de investigación, de supervisión instruccional y de asesoramiento como mentor en cursos de formación permanente del profesorado universitario.

Siete consultas

Las siete consultas del diálogo entre un mentor (M) y un profesor universitario (PU) determinan lo que se podría hacer en un aula virtual universitaria, que se resumen en un conjunto de competencias.

PU.:  Me pregunto: ¿cuál es el rol docente que debo desempeñar en la enseñanza virtual universitaria?

M.: Debes reconocer tu propia identidad personal, es decir, tener conciencia de ser tú mismo cuando motives y crees actitudes positivas en alumnos que están a distancia. Cuando trates la diversidad del alumnado universitario respetando sus propios valores. Tus características propias son las de un tutor telemático. Ese rasgo es propio igualmente al de un agente que tiene calidad porque un profesional que es reflexivo responde a los requisitos de un contrato firmado con la universidad.

PU.: ¿Cómo puedo conocer y personalizar la enseñanza virtual en grupo en mi clase?

M.: Las relaciones sociales forman parte de la actividad docente presencial o en línea. Los estudiantes tienen problemas de variada naturaleza (informativos, salud, estudios, acomodación, matriculación, exenciones, etcétera) y un docente debe ayudarlos a resolverlos, porque el clima virtual de una clase es distinto al presencial y tiene que identificarlo, describirlo y tratarlo. Entre otras razones, para asegurar que existe comunicación en clase y que el aprendizaje es un valor que conviene tratar y acordar para aumentar su caudal. Eso sí, sin olvidar que un profesor de un grupo de una materia está obligado a mantener una coordinación curricular con los colegas del departamento.

PU.: El proyecto docente de las materias se articula respondiendo a muchas variables. ¿Cuáles son las que sustancian el currículo de una materia?

M.: Efectivamente los proyectos docentes de las materias actúan como los estudios y prácticas de un currículo que pretende desarrollar habilidades metacognitivas de los estudiantes, proveyendo contenidos que son amplios y simultáneamente equilibrados. Las prácticas a distancia no olvidan las metas desplegadas en el proyecto docente y ejercitan valores reservando un tiempo del curso para la cooperación entre estudiantes.

PU.: Cada vez son más las formas de presentar la información a los estudiantes. ¿Cómo se debe hacer?

M.: Es importante prestar atención a la metodología significada en la guía de una materia. Cuando ésta tiene coherencia, progresión y diferenciación, los estudiantes muestran una actitud lógica al percibir no solo la conexión entre las partes de la materia, sino que ellos mismos buscan las relaciones y las alternativas en la solución de problemas. Consecuentemente, a tareas abiertas de aprendizaje más tiempo curricular libre con apoyo de fuentes documentales clasificadas para que los estudiantes puedan alternar las ofertas de competencias de aprendizaje según sus capacidades.

PU.: La docencia no es la misma en los grados y con los estudiantes. ¿Cómo debo actuar?

M.: Cada instante de clase se representa con una toma de decisiones. Se determinan en un proyecto docente actividades de estudio independiente a la manera de un glosario para que cada estudiante gestione su propio aprendizaje. Se resuelven las dudas y supervisan las tareas para que todas hayan sido filtradas con la firmeza establecida en el proyecto, sin olvidar que en la organización de la enseñanza de compañeros hay que hacer diligencias para que el logro se distribuya entre los miembros de los grupos establecidos.

PU.: ¿Bajo qué modalidades establezco una relación recíproca con los estudiantes y entre ellos mismos?

M.: La navegación por internet no impide la interacción. En una plataforma de teleformación o en la enseñanza virtual se pueden desplegar muchos medios y recursos con los cuales discuten y conversan los estudiantes. Así sucede con los recientes webinars en aulas preparadas al efecto, sin olvidar las presentaciones que recuerdan las exposiciones magistrales a grandes grupos. Si tiene oportunidad, recupere las exposiciones como en las aulas convencionales o formule preguntas e interrogue a los estudiantes en lugar de recitar como se hace en los seminarios.

PU.: ¿Cómo voy a comprobar el resultado del aprendizaje de los estudiantes?

M.: El cálculo del valor del aprendizaje se resume en la evaluación. Las herramientas para estimar el valor de las metas del proyecto docente son variadas, de ahí que el señalamiento del valor se haga con pruebas válidas. La estimación y medición del rendimiento de las tareas de los estudiantes (evaluación que puede tener un enfoque sumativo) tiene una contraparte positiva que es la comunicación de sus logros así como la indicación de cómo deben actuar en el futuro. La retroacción es el ángulo de la evaluación formativa. Y antes de que los estudiantes le comuniquen el resultado de sus percepciones en las encuestas oficiales de la universidad, no lo olvide: autovalórese.

En resumen, conozca su identidad, establezca relaciones sociales, diseñe su currículo, proceda con método, tome decisiones ordenadas, mantenga interacciones, y valore las tareas de aprendizaje y las acciones de su enseñanza.

LMVA & Lumivian