CU de la US
Luis Miguel Villar Angulo

Comunidades de pensamiento experiencial (CPE)

Comunidades de pensamiento experiencial (CPE).

El aumento de la tasa de envejecimiento de la población universitaria de cualquier género y categoría académica, la ampliación de las horas lectivas del profesorado, las responsabilidades de las autoridades de gobierno para garantizar las titulaciones de los grados universitarios sugieren la plasmación de nuevas estrategias de vigorización y enardecimiento del trabajo profesional: las comunidades de pensamiento experiencial (CPE) representan un elemento crítico en el compromiso docente.

Corporaciones reflexivas. La necesidad de revitalizar los rangos de los estudios de doctorado, la exigencia de alcanzar sexenios de investigación para mejorar la retribución económica y los efectos complementarios en la minoración de la docencia y la prestación de servicios institucionales abogan por la creación de grupos reflexivos que, superando el cerco administrativo de los grupos de investigación, amplíen la cobertura de la colaboración profesional intergeneracional. Una CPE es un proceso que ni se apoya en convocatorias públicas de financiación ni tiene una duración temporal. Además, una CPE implica la colaboración de una cohorte de profesores de cualquier situación administrativa, activa o pasiva, porque se nuclea en torno a un tema de interés común. También, una CPE conecta las personas de forma presencial o en foros de debate a través de portales, dispositivos y aplicaciones de internet.

Repensar el pensamiento. En esencia, una CPE revisa críticamente la práctica de la enseñanza pasada y vivida, el aprendizaje excesivamente centrado en los estudiantes, y ahora, más embebidas las personas en la edad de la redes sociales, se centra en la integración de sujetos que tengan valor por sus actividades, al margen del perfil de las personas por indicadores demográficos o características sociales. Conforme los roles profesorales se están expandiendo, las necesidades de conexión y colaboración entre individuos atados por los lazos culturales de las disciplinas se hacen más patentes. Las subculturas de los campos científicos y de las áreas de conocimiento son tributarias de especímenes de conocimiento de carácter tribal que laurean con prestigio o penan o corrigen el poderío de la producción según el grado de participación de los sujetos en la autoría de las publicaciones y los trabajos de investigación.

Pasión por el conocimiento prolongado vivido. Una CPE está integrada por pensadores de cualquier edad, sexo o condición académica que trabajan con intensidad para cambiar el paradigma dominante de cada campo científico. No son grupos de interés o comités conjuntos de colaboraciones orientadas a proyectos a corto plazo. Lo que caracteriza a un CPE es la pasión o preocupación de los profesores por algo que conocen, y que saben hacerlo mejor interactuando entre ellos con regularidad. En el frontispicio del edificio de la comunidad está el pensamiento, la reflexión, la deconstrucción del conocimiento actual y la reconstrucción intencional de la práctica que incrementa el conocimiento de uno mismo, como una tercera dimensión, que acrecienta la sinergia de las aportaciones de individuos distintos por razones demográficas y sociales para sus mutuos beneficios en la detección y corrección de errores.

Atributos de la congregación docente CPE. La noción que predomina en una CPE es que el conocimiento no es privativamente de ninguno de sus miembros, sino que se extiende a los docentes que participan en el grupo por el interés de compartir conocimientos que han guiado sus respectivas epistemologías en la carrera profesional, sin que se produzcan desigualdades de poder o privilegio entre ellos. La aventura de una CPE es procesual, un aprendizaje transformacional, que puede o no terminar en un producto tangible, como una memoria de investigación. Una CPE no está tutelada por la institución universitaria, aunque se asiente en su terreno. Como una CPE no está sometida a normas reguladoras de producción administrativa o académica, la confianza en las relaciones sociales desiguales de sus miembros permite la distribución del liderazgo según cada situación experiencial y la garantía de la acción mentora para ayudar y en casos rescatar del oscurantismo académico e institucional a los profesores más jóvenes.

Una asociación de profesores para la reflexión sobre la práctica sentida, conocida, presenciada y participada no es solo la base de una universidad emérita sino también un movimiento social inclusivo que analiza los fenómenos universitarios vividos bajo diversas perspectivas.

LMVA & Lumivian

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Luis Miguel Villar Angulo